

El queso de Cabrales Maín, queso madurado en cuevas naturales a 1.050 metros durante 4 meses con unas condiciones de 95% y 9º de temperatura.
Su textura es suave, se deshace en el paladar dejando un sabor que persiste en la memoria.
Se trata de piezas únicas y limitadas, ya que, para llegar a la cueva donde descansan durante este largo periodo, hay que caminar una hora y media con los quesos en la mochila por caminos rocosos de alta montaña. Una vez depositados allí, hay que subir periódicamente cada semana a darles vuelta y limpiarlos para que sus fermentación se desarrolle adecuadamente.
Ingredientes: Elaboración artesanal con leche cruda de vaca.